Construyendo la catedral – Gyncana familiar

En el año 1171, el arzobispo Hug de Cervelló lega en su testamento una cantidad para construir una nueva catedral en Tarragona, una magnífica obra empezada en estilo románico de inspiración europea, mucho más esbelta y monumental que el románico que había al Sur de los Pirineos, y consagrada, en mayo de 1331 en estilo gótico inicial, por Juan de Aragón, hijo y hermano de reyes y arzobispo de Tarragona.
  

Para levantar tal obra no hubo bastante con el dinero legado por el prelado, sino que fue necesario echar mano de toda la ayuda posible: la ciudad con sus gremios artesanos colaboró tanto en el pago como en el templo propiamente dicho: canteros, vidrieros, maestros de obra aportaron su conocimiento para bastir una catedral que fuera orgullo de los tarraconenses y asombro de los extranjeros, y podemos decir que lo consiguieron.


 

Pero, ¿realmente lo consiguieron? Si nos fijamos en la parte más alta de la fachada principal veremos que está inacabada, incompleta, con un pináculo a medio hacer y otro ya directamente inexistente. Pero hay que acabarla para que por fin veamos cómo debía ser la catedral, y para eso necesitamos toda la ayuda posible.

Para ello puedes apuntarte con tu familia y participar en nuestra gynkana que convierte a los niños en maestros de obra, vidrieros, sastres y otros gremios que hace 800 años pusieron los cimientos y empezaron el templo. Cada grupo representa a uno de estos gremios y deberá ir solucionando una serie de preguntas, encontrando las soluciones alrededor del edificio así como en su decoración, pues la catedral es la respuesta.

Ya no es pasar un rato en familia, sino que a través de la diversión,desarrollarán el sentido de la observación, aprenderán arte, historia y disfrarán culminando lo que nuestros antepasados dejaron a medias.