De un tiempo a esta parte, las redes sociales están formando cada vez más parte de nuestra vida, y al igual que toda tecnología y avance, no se existe si no se está ahí. Antes las verdades, para considerarlas, debían estar publicadas y encuadernadas. Con el tiempo, las debían explicar en la radio o en la televisión para que las gentes las tuvieran en cuenta y la expresión “lo han dicho en la tele/lo he oído por la radio” era suficiente argumento para zanjar una discusión.
El Homo sapiens pasó a ser Homo legens, y de ahí estamos ya en la siguiente fase, la del Homo videns, de lector a espectador. Y uno, gracias a las pantallas de nuestros teléfonos, los cuales ya tienen aplicaciones que Bell y Edison, y me atrevería a decir que ni Julio Verne, se llegaron nunca a imaginar, podemos estar conectados con todas las partes del mundo y saber al minuto desde las Antillas Holandesas lo que está ocurriendo en Vladivostok, y desde Tarragona estamos al día de la guerra en Siria o del Jubileo de Diamante de la Reina de Inglaterra.
Las nuevas tecnologías se han aplicado enseguida a los viajes. Nos sirven para reservar vuelos, saber qué tiempo va a hacer en destino o leer los comentarios de los que nos han precedido en aquél destino para decantarnos por él o no. El blogger, nuevo anglicismo ya común en nuestra lengua, es una profesión mejorada del antiguo periodista de viajes, el cual ahora también es especialista en informática al glosar en sus páginas lo que en 140 caracteres instantáneos no le da tiempo a cubrir.
Tarragona en este mes de mayo y lo que llevamos de junio ha acogido distintos grupos de bloggers y especialistas en las nuevas tecnologías que han intentado, con sus cámaras y sus escritos, captar la esencia de la ciudad y ayudar a hacerla más atractiva para los viajeros interesados en nuestro pasado, nuestro presente, nuestra gastronomía y todo aquello que hacen que Tarragona sea escogida como lugar de descanso. Los últimos, el 12 de junio, los representantes de Minube: Ignacio Izquierdo, Guillermo Mendo y Zahira Aragón.