INAUGURACIÓN TEATRO TARRAGONA

En abril de 2003, unas excavadoras destruían el Teatre Tarragona derribando la fachada, que es lo último que quedaba en pie, con sus máscaras estilo racionalista esculpidas en la posguerra. Recuerdo el enfado que tuve por ése motivo, y pensé que Tarragona no volvería a tener otra oportunidad de disfrutar de otro teatro que fuera complemento del Metropol.

Bien, estoy contento de decir que me equivoqué. En 2007 volvieron las excavadoras al solar, pero para nivelar el terreno y volver a levantar un edificio que la ciudad necesitaba, pues desgraciadamente hemos sido deficitarios en oferta cultural: el Metropol, por temporadas y el Camp de Mart, en verano.

El 11 de diciembre de 2012 la luz volvió a iluminar el primer tramo de la Rambla, con un espectáculo de fuegos artificiales para inaugurar el renacido Teatro Tarragona, que levanta el telón (metafóricamente, pues aún no está instalado) tras ocho años de obras con la intención de ser un complemento al escenario diseñado por Jujol que hay calle abajo, pues desgraciadamente los tiempos son sombríos para según qué, y no hay presupuesto para realizar dos temporadas teatrales separadas. Pero todo se andará.

En febrero de 1995, La serva padrona de Giovanni Paisiello fue la obra encargada de reinaugurar el Metropol. El Tarragona hubiera merecido como mínimo Il barbiere di Seviglia de Rossini, pero nos contentamos con una performance diseñada por un tarraconense de pasmosa juventud (17 años) y una mezcla de referencias a las Musas para hablar de teatro, música y danza hecho por tarraconenses, en la que el barítono Àngel Òdena nos encandiló con el aria Toreador de la Carmen de Bizet, y los bailarines danzaron al son de Beethoven.

Vendrán tiempos mejores, y el Tarragona sabrá recibirlos, con sus 696 asientos, 22 m2 de escenario(17’65 de ancho y 12’6m de profundidad) y foso para 30 músicos.1355262638_098375_1355262703_noticia_normal

Fuente: El País

t2012

Fuente: t2012.tarragona.cat

DSC_0100

DSC_0104 IMG_20121211_211114

Tarraco Biennal (2ª parte)

En 1993, Tarragona albergó el XIV Congreso de Arqueología Clásica, y fue un momento de inflexión en el que por fin empezamos a salir del período oscuro de auto desconocimiento en el que estábamos postrados: a pesar del destello que supuso la creación del Taller Escola d’Arqueologia (TED’A), eran eminentemente especialistas externos los que nos apreciaban, pues desde dentro la propia Generalitat consideraba Empúries como el yacimiento por excelencia de Cataluña.

DSC_0100

     Gracias a la iniciativa de la Fundació Mútua Catalana, del 29 de noviembre al 1 de diciembre se ha desarrollado en Tarragona un interesantísimo congreso, la Tarraco Biennal, en el que como su propio nombre indica tiene intención de realizarse cada dos años para ir sacando a la luz nuevas perspectivas y descubrimientos de la arqueología en Hispania, teniendo su sede, como no podía ser de otro modo, en Tarraco, la que fue capital de la provincia más extensa de todo el orbe romano, la Citerior.

DSC_0105

     Además, el congreso ha servido para recordar y homenajear como se debe (con placa en latín incluida en el anfiteatro, el yacimiento del que descubrió la inscripción más larga de todo el Imperio: 145 metros, cuando la del Coliseo medía 90) a Géza Alföldy, eminente epigrafista muerto en Atenas hará un año, húngaro de nacionalidad y tarraconense de adopción, pero por encima de todo, digno ciudadano romano.DSC_0113

     Con conferencias que trataban un amplio abanico de especialidades (Ruiz de Arbulo explicando el asentamiento de veteranos de César en Tarraco, o Milagros González echando luz sobre el papel de las mujeres en la sociedad hispana, o la interesante aportación de Ángel Ventura sobre las inscripciones del arco de Septimio Severo en Roma), con la presentación de la Guia Tarraco o la Nueva historia social de Roma de Alföldy, así como un homenaje al arqueólogo Xavier Dupré, estas jornadas han servido una vez más para dejar constancia de la importancia que debe tener Tarragona en el mundo arqueológico y del conocimiento de la Historia Antigua, más teniendo en cuenta que en 2014 conmemoraremos el bimilenario de la muerte del emperador Augusto, tan crucial para nuestra ciudad al haber residido en ella dos años y haberle otorgado la capitalidad provincial.